CARTA DE JAMAICA - SIMÓN BOLÍVAR
En cuanto a la heroica y desdichada Venezuela, sus acontecimientos han sido tan rápidos y sus devastaciones tales, que casi la han reducido a una absoluta indigencia y a una soledad espantosa, no obstante que era uno de los mas bellos países de cuantos hacían el orgullo de la América. Sus tiranos gobiernan un desierto, y solo oprimen a tristes restos que escapados de la muerte alimentan una precaria existencia: algunas mujeres, niños y ancianos son los que quedan. Los más de los hombres han perecido por no ser esclavos, y los que viven combaten con furor en los campos y en los pueblos internos hasta expirar o arrojar al mar a los que, insaciables de sangre y de crímenes, rivalizan con los primeros monstruos que hicieron desaparecer de la América a su raza primitiva. Cerca de un millón de habitantes de contaba en Venezuela; y sin exageración se puede asegurar que una cuarte parte ha sido sacrificada por la tierra, la espada, el hambre, la peste, las peregrinaciones; excepto el terremoto, todos resultados de la guerra.
En nueva España había 1808, según nos refiere el barón de Humboldt, 7.800.000 almas con inclusión de Guatemala. Desde aquella época, la inserrucion que ha agitado a casi todas sus provincias, ha hecho disminuir sensiblemente aquel computo que parece exacto, pues mas de un millón de hombres perecido, como lo podrá V. ver en la exposición de Mr. Walton que describe con fidelidad los sanguinarios crímenes cometidos en aquel opulento imperio. Allí la lucha se mantiene a fuerza de sacrificios humanos y de todas especies, pues nada ahorran los españoles con tal que logren someter a los que han tenido la desgracia de nacer en este suelo, que parece destinado a empaparse con la sangre de sus hijos. A pesar de todo, los mexicanos serán libres, porque han abrazado el partido de la patria, con la resolución de vengar a sus pasados, o seguirlos al sepulcro. Ya ellos dicen con Raynal: llego el tiempo, en fin, de pagar a los españoles suplicios con suplicios y de ahogar a esa raza de exterminadores en su sangre o en el mar.
La isla de Puerto Rico y Cuba, que entre ambas pueden formar una población de 700 a 800.000 almas, son las que mas tranquilamente poseen los españoles, porque están fuera de contacto de los independientes. Mas ¿No son americanos estos insulares? ¿No son vejados? ¿No desearan su bienestar?
REFLEXIÓN: La opresión del gobierno es la causante de la misera vivencia de su pueblo y es por ello las revoluciones necesarias para dar orden a un país que no es de unos cuantos, sino de todos los que habitan en ella, de los que creen en la digna libertad de los que aman.


